Cap de Mort “Cabeza de Muerto”

Leyenda del Cap de Mort “Cabeza de Muerto”
 
Cap de Mort es un monolito muy característico de roca conglomerada, se encuentra en Montserrat en el sendero “Nou” entre el Monasterio Benedictino y la cumbre de Sant Jeroni. La forma de la aguja evoca la cabeza de un muerto, por lo que los lugareños lo denominan cabeza de muerto.

En la segunda mitad del siglo XVI y principios del siglo XVII, se llevó a cabo la persecución de mujeres acusadas de brujería. Una bruja era una mujer que firmaba un trato con el diablo. Ella tenía poderes sobrenaturales, los usaba para su propio beneficio y para propósitos malvados. La cultura local de Cataluña cuenta muchas leyendas sobre brujas. Una de ellas es la leyenda del Cap de Mort.

El origen de la leyenda del Cap de Mort está relacionada con historias de brujas, mientras deambulaban por el país. La reina de las brujas de las Guilleries se vio sorprendida por la competencia de un animal feroz. Este animal era un dragón que podía hacer mucho más daño que él que hacía ella.

La reina bruja estaba frustrada y no podía soportar a ese dragón malo, por él que  tenía deseos de venganza.

Los sábados por la noche, las brujas se encontraban con el demonio en un aquelarre, para escuchar sus consejos y emprender nuevas acciones malvadas. Por lo general, se reunían en la cumbre de Pedraforca, donde las brujas preparan ungüentos de hierbas en un gran caldero él caldo lo removían con un hueso de niño. Luego las brujas ungían sus axilas para poder volar con sus escobas mágicas.

Una noche, mientras las brujas bailaban, saludaron a una cabra negra con cuernos retorcidos, era el mismísimo diablo. La cabra aconsejó a la malvada bruja (La Reina de los Pirineos): “Puedes deshacerte del feroz dragón si le das huesos de un hombre cristiano. Luego, cuando el dragón se coma esos huesos, desaparecerá para siempre”.

Después de estas palabras, la risa de la cabra rugió en todos los Pirineos, dando a las brujas la fuerza suficiente para ejecutar sus malvados planes.

La reina de las brujas estaba pensando cómo encontrar un hombre cristiano. De repente, en el aquelarre, se escuchó un ruido, las brujas afinaron sus oídos por si alguien estaba espiando la reunión malvada.

Las brujas buscaron alrededor con chillidos satánicos y descubrieron a un hombre jorobado escondido detrás de un árbol que quería ver bailar a las mujeres desnudas. Las brujas lo entregaron a la reina, ella le preguntó si era cristiano y el hombre asustado dijo que sí. La bruja encantó al pobre jorobado, tomó su escoba y volaron juntos para buscar al malvado dragón.

La bruja se reía locamente. Sin embargo, cuando volaban sobre la montaña de Montserrat. Las campanas del monasterio sonaron anunciando la misa, cuando la bruja escuchó el sonido, perdió su poder de volar y cayeron. La cabeza del pobre jorobado aterrizó en la cima de una roca. La cabeza parece una calavera petrificada para siempre.

Las campanas vencieron a la bruja malvada, pero el dragón todavía está libre en esta montaña. Mientras haces senderismo en Montserrat, presta atención al dragón. Si escuchas las campanas del Monasterio, ten en cuenta que tu guía de BarcelonaWalkig puede perder el poder para guiarte y perderos en la montaña.