Brujas del Montseny

Brujas del Montseny y los hechos de Viladrau.

Viladrau es un pueblo de montaña que se encuentra en pleno macizo del Montseny, a 821metres de altitud.

El año 1620, en Viladrau se dieron unos hechos que se asociaron con la brujería, se descubrió que había unas brujas que vivían en los bosques en la vertiente norte del Matagalls, se decía de ellas que celebraban aquelarres y orgías paganas .

En el grimonio del papa Honorio, libro considerado el anti-Biblia del año 1760, se describe los aquelarres con todo tipo de detalles, con correspondencias astrológicas y listas de ángeles y demonios.

Se dice, según el imaginario popular, que las brujas para asistir a los aquelarres no volaban con sus escobas. Sino que, frente al hogar, se untaban las axilas con ungüentos y pronunciaban una fórmula mágica que decía: -‘pic sobre hoja y que vaya allí donde me vulla’-, seguidamente con los pies sobre el fuego, salían volando por la chimenea hacia el aquelarre diabólico.

Durante el aquelarre se celebraba un baile en círculo, este baile ya se hacía en la prehistoria, los celtas lo relacionaban con la luna, los dólmenes circulares y el menhir. Este baile también se considera ligado a las constelaciones, alrededor de la estrella polar. En muchas de las leyendas se habla de como la sardana tiene origen en el baile en circulo de las brujas. El diablo quería que  este baile fuese alocado resaltando con el sonido agudo del flautín.

En realidad, los aquelarres no existieron. Los perseguidores de las brujas imaginaban que había reuniones diabólicas en que las personas acusadas, se encontraban con el demonio. Así, la Santa Inquisición condenó a muerte en la hoguera a pobres desgraciadas.

Para entender estos hechos se debe tener en cuenta la caza de brujas que se llevó a cabo durante los siglos XVI y XVII. En esta época, se quemaron acusadas de practicar brujería, se contabilizan en la zona del Montseny : 14 personas en Viladrau, 8 en Granollers, 12 en Caldes de Montbui y 3 en Andorra.

Todas las confesiones fueron obtenidas bajo tortura. Si la persona acusada no confesaba, las torturas incrementaban el dolor hasta obtener una respuesta afirmativa. El escenario donde se colocaban las hogueras para quemar las brujas era en la plaza de Viladrau.